La pirámide de las fragancias: Cómo se estructura el perfume

Descubrir un perfume y llegar a conocerlo y amarlo en todas sus facetas requiere mucho tiempo, porque la primera impresión que se produce al aplicar el perfume sobre la piel no refleja ni de lejos todo el efecto de la fragancia. La estructura del perfume puede entenderse como una obra maestra musical. Primero viene la introducción, que da una impresión de lo que puede venir. Luego viene la transición a la obra propiamente dicha, que encarna la melodía y el estado de ánimo. Sólo al final, el clímax de la composición llega a su plenitud, haciendo que el oyente sienta palpitaciones y se le ponga la piel de gallina. Lo mismo ocurre con la pirámide de fragancias en los perfumes finos.

En este caso, la nota de cabeza forma un preludio vigoroso y con encaje que da paso a la nota de corazón después de poco tiempo. Aquí, el cuerpo de la fragancia se refina, se construye y se conduce hacia su clímax. En la nota de fondo, el perfume revela su dirección final y su carácter único y profundo; sólo en este punto un perfume cuenta su propia historia.

Para elaborar un perfume de lujo, se combinan en una obra de arte varios aceites de perfume y esencias de fragancia de alta calidad, además de los ingredientes básicos alcohol y agua destilada.

La concentración de fragancia proporciona información sobre la proporción de fragancias en el producto. El agua de colonia es el representante de la fragancia más ligera, con un contenido de fragancia del 2-5%. Las eau de toilette tienen entre un 5 y un 9%, son muy volátiles y se mueven rápidamente en la pirámide de las fragancias. Un eau de parfum, en cambio, tiene una concentración del 8-14% de aceite de perfume, por lo que es más productivo y puede aplicarse con más moderación. La pirámide también se experimenta aquí con mucha más intensidad y la duración suele ser de unas 8 horas.

Algunas de las fragancias presentadas en PAFORY son incluso extrait de parfums, que tienen una concentración de hasta el 30%. Estas composiciones son un placer y deben aplicarse con cuidado.

La proporción de aceites de perfume puede estar formada por más de 250 componentes diferentes. Para armonizar los elementos exquisitos de manera que creen una imagen armoniosa, con alma, dinámica, romántica o poderosa, no sólo se necesita un buen olfato, sino también años de experiencia. Lo que caracteriza a un perfume es la perfecta armonía de las fases individuales de la fragancia. La pirámide de las fragancias proporciona información sobre los resultados que hacen que una fragancia de lujo sea lo que es.

Tras la aplicación de una fragancia, la primera impresión se despliega inmediatamente. Esto abre la puerta a la experiencia real de la fragancia con estilo. Para este preludio se suelen utilizar notas de fragancia ligeras, tonificantes y de encaje. El resplandor de esta fase de la fragancia sólo dura y es eficaz hasta un máximo de 15 minutos, después de lo cual las moléculas de la fragancia se evaporan y se produce una transición perfecta hacia el corazón.

Las notas de salida son principalmente cítricas, verdes, acuáticas y energéticas. La bergamota, la naranja, el limón, la mandarina, el pomelo, las frutas verdes y frescas como la piña, el melocotón o el mango, las especias sutiles, las hierbas, el té y también los matices florales como la lavanda o la flor de azahar son buenos ejemplos de elementos de fragancia que forman el preludio de un perfume. Esto allana el camino para la composición de la fragancia seductora.

Una fragancia femenina con un preludio especialmente afrutado es, por ejemplo, Hundred Silent Ways de Nishane.

Una vez que la primera impresión se ha asentado después de unos minutos, el corazón de un perfume sale a la superficie. Esta nota permanece activa entre dos y tres horas (o entre cinco y seis horas en el caso de los perfumes muy intensos) y estimula los sentidos con matices más intensos y duraderos. En la pirámide de las fragancias, la nota de corazón determina el carácter del perfume, su dirección y su intensidad.

Aquí se encuentran principalmente elementos florales, afrutados y herbáceos, pero también fragancias sintéticas. En el corazón se encuentran flores de jazmín, lirio del valle, ylang-ylang, fresia, orquídea, nardo o gardenia, matices de rosa de mayo o peonía, sonidos empolvados de violeta, iris o mimosa, así como aromas especiados de canela, jengibre, cardamomo o una pizca de pimienta.

La fragancia masculina Laudano Nero de Tiziana Terenzi convence por su orientación amaderada-especiada y un corazón que continúa en la base.

La nota de fondo constituye la base amplia y sólida de la pirámide de la fragancia. Esta fase de fragancia dura hasta 24 horas. La base da a un perfume su profundidad y calidez, un eco que simboliza la firma de una fragancia. Aquí es donde entran en juego las notas de fragancia, que fijan las moléculas tanto a la piel como a la ropa (por lo que también se denominan fijadores).

En el fondo, los sonidos amaderados, resinosos, ahumados, orientales y gourmand despliegan sus aromas. El almizcle, el ámbar, el pachulí, el vetiver, el haba tonka, el musgo de roble, pero también el incienso, el cedro, el sándalo y los componentes del oud encienden la imaginación y estimulan los sentidos y tienen un efecto sensual, romántico y seductor. Pero el caramelo, la vainilla, la almendra, el chocolate, el café, la miel y el cacao también pueden redondear una base de fragancia de forma apetitosa. Animal, exótico o incluso dulce – la composición de la base envuelve a su portador en un aura fascinante durante muchas horas, con gusto también con una porción de juego o provocación.

Un buen ejemplo de una fragancia muy cálida y profunda con una base potente es Note Vanillée de Maison Micallef. Este perfume de lujo impresiona por su base intensa y duradera.